Escandalo internacional con el narco-diputado socio de Milei: Video la minera que le pagó a Espert estaba inactiva y ligada a oro ilegal en Guatemala

Una investigación del Ministerio Público guatemalteco reveló que “Minas del Pueblo”, la empresa que habría pagado 200 mil dólares al economista argentino, no tenía actividad desde 2019

El caso José Luis Espert vuelve a sumar capítulos cada vez más oscuros. Según confirmó el Ministerio Público de Guatemala, la empresa “Minas del Pueblo”, que el exdiputado libertario mencionó como su “cliente” para justificar los 200 mil dólares que recibió en 2020, no tenía operaciones activas ni producción minera en ese período.

El principal sitio de la compañía, La Meca I, ubicado en Alta Verapaz, estaba paralizado desde hacía años. La investigación apunta directamente al empresario Fred Machado, dueño del emprendimiento, acusado de montar una pantalla legal para encubrir un negocio ilícito.

“Descubrimos que Minas del Pueblo no explotaba nada. Era una fachada. Detrás se movían vuelos clandestinos con cocaína y cargamentos de oro extraído ilegalmente”, denunció el exdiputado guatemalteco Carlos Barreda, uno de los impulsores de la investigación.

De acuerdo con el expediente, Machado utilizaba la pista aérea de la mina para transportar oro desde otro yacimiento, “El Pato”, donde no tenía autorización ni derechos de explotación. La trama quedó al descubierto tras la denuncia de un alcalde local, que advirtió movimientos irregulares de camiones y aeronaves.

La conclusión del Ministerio Público fue contundente: los fondos que circularon desde “Minas del Pueblo” provendrían de actividades ilegales vinculadas a la minería no autorizada y al contrabando de metales preciosos.

Si se confirma que Espert cobró honorarios provenientes de ese circuito, el libertario no solo deberá explicar el contrato, sino también el origen ilícito del dinero que ingresó a sus cuentas personales.

La revelación deja mal parada a La Libertad Avanza, que lo llevó como candidato y defendió su versión durante semanas, en medio del caos judicial que ahora lo envuelve. Lo cierto es que, mientras en Guatemala hablan de una “empresa fantasma”, en Argentina el economista insiste en que fue una “asesoría legítima”.

Sin embargo, los documentos oficiales muestran otra historia: la mina que pagó a Espert ni siquiera funcionaba.