Todo para chorear y coimas de estos corruptos: Escándalo mirá la millonaria licitación que el Gobierno de Milei hizo para la Suizo Argentino

El Hospital Nacional Posadas licitó en 2024 la provisión de 998 insumos médicos, desde fentanilo hasta agua destilada, desde insulina hasta ibuprofeno a una única empresa y, mágicamente, ganó Suizo Argentina. 

En el corazón del escándalo de corrupción que sacude a la Casa Rosada, una licitación hospitalaria de 15.393 millones de pesos emerge como el hilo conductor de un entramado de coimas, maniobras irregularidades y ajustes a medida para beneficiar a la droguería señalada por el propio entorno presidencial.

El diseño a medida

El Hospital Nacional Posadas licitó en 2024 la provisión de 998 insumos médicos, desde fentanilo hasta agua destilada, desde insulina hasta ibuprofeno. Pero había una trampa crucial: el pliego exigía que una única empresa se hiciera cargo de la totalidad de los ítems, algo inusual y antieconómico. La estrategia dejó fuera a los laboratorios —que podrían ofrecer precios más bajos por producto— y abrió la puerta exclusivamente a droguerías intermediarias como Suizo Argentina.

La firma, manejada por la familia Kovalivker, se alzó con el contrato millonario tras tres intentos fallidos. En las dos primeras licitaciones, perdió frente a otros oferentes, pero las autoridades del Posadas las anularon con excusas insólitas: primero, invocando “el equilibrio fiscal” del Presupuesto 2025 (que nunca se trató en el Congreso); luego, por un error de comunicación en una prórroga.

El audio que condena

En medio de las investigaciones, un audio de Diego Spagnuolo —el amigo íntimo de Javier Milei— encendió todas las alarmas. Allí se escucha cómo desde Suizo Argentina exigían a proveedores: “Ahora ya no es más el 5, ahora tenés que poner el 8”. Si ese 8 por ciento se aplicara a la licitación del Posadas, las coimas superarían los 1.200 millones de pesos. Al cambio de entonces, un millón de dólares.

Compra abierta, opacidad garantizada

El contrato se ejecutó bajo la modalidad de “compra abierta”: un monto fijo que el hospital fue gastando mediante pedidos parciales. Hasta ahora, se realizaron 18 órdenes de compra por 3.753 millones de pesos, pero sin detalle de lo adquirido. En cada factura, figura siempre el mismo ítem: “Pregabalina 75”, un medicamento para la epilepsia. ¿Qué más se compró? No hay respuestas.

El pliego de la licitación fue firmado por Aitor Ibarra, director de Administración del Posadas. La primera anulación, por Guillermo Fernández, entonces director del hospital. La orden de compra final la rubricó Ángel Daniel Elía, su sucesor. Ninguno de ellos respondió a los reiterados pedidos de explicaciones.

Suizo Argentina alega representar en exclusiva a laboratorios como Cardinal Health, Baxter o Abbott. Pero en esta licitación también se incluían decenas de productos de fabricación nacional e insumos básicos que no requieren intermediación. La pregunta queda flotando: ¿por qué pagar de más si se podía comprar directo?

La respuesta, hoy, parece estar en los audios de Spagnuolo y en las tres licitaciones que hicieron falta para que la droguería correcta —la de los “8 puntos”— se quedara con el negocio.

Mientras el Gobierno habla de austeridad y lucha contra la corrupción, los hechos en el Posadas pintan un cuadro muy distinto. Uno donde el dinero público sigue siendo el botín de unos pocos.